El País.com
Una brecha de profundidad aún imprevisible se ha abierto entre el PSOE y los grupos de izquierda, con los que siempre ha mantenido cierta complicidad. Una vez que Gobierno y Grupo Socialista respiran con alivio tras la ayuda de PNV y Coalición Canaria (CC) para derrotar las enmiendas que pedían la devolución de los Presupuestos, se replantean si merece la pena reanudar negociaciones con los grupos de izquierda (ERC, IU, ICV y BNG) para atender sus demandas sobre fiscalidad.
Algunas de esas peticiones coinciden con el sentir de parlamentarios socialistas, según se ha puesto de manifiesto en las reuniones internas del grupo, en las que pedían reconsiderar la eliminación total de la deducción de los 400 euros y dejarlos para las rentas más bajas. Diputados como Manuel de la Rocha, Juan Antonio Barrio de Penagos o José Antonio Pérez Tapias participarían de esta tesis.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, que fue llamado a La Moncloa como primer interlocutor del presidente Zapatero para negociar los Presupuestos, criticó con dureza a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en el debate de los Presupuestos. Para Ridao, "el Gobierno tiene un problema con el catalanismo". Los socialistas están decepcionados con los republicanos porque, tras el acuerdo sobre financiación autonómica del pasado julio, confiaban en una mayor disposición al consenso. Ya no sentó bien en el Gobierno que, tras aquel pacto de financiación, ERC proclamara a los cuatro vientos que había "ganado el pulso al Estado". Para ERC, su actitud es la normal de un grupo de oposición y para el Gobierno, su crítica es tan demoledora que no merece la pena intentar el acercamiento.
ERC considera que, mientras el PNV ha conseguido desde la oposición su reivindicación histórica del blindaje del Concierto y el PSOE ha aceptado rectificar su posición anterior, con ellos el Gobierno se ha cerrado en banda. Ridao negoció con el ministro de Fomento, José Blanco, la gestión compartida del aeropuerto de El Prat y considera que, finalmente, el Ejecutivo no ha cambiado la posición de la anterior ministra, Magdalena Álvarez. Por eso ERC se ha distanciado del Gobierno y se plantea volver a vetar las cuentas en el Senado, como hizo en 2008 junto a PP y CiU.
El resto de la izquierda (BNG, IU e ICV) lamenta que el Gobierno haya optado por el centroderecha nacionalista. Así las cosas, las conversaciones iniciales sobre un posible cambio en la fiscalidad quedan en suspenso, según informan fuentes socialistas. Con ICV, IU y el BNG el resultado es el mismo que con ERC, ya que estos grupos piden cambios similares en política fiscal para gravar las rentas más altas.
Gobierno, PSOE y Grupo Socialista meditarán esta semana si dan algún paso de acercamiento, ya que hasta la siguiente no se reanuda el diálogo sobre los Presupuestos, con su entrada en Comisión para discutir las enmiendas. Por ahora, es la primera vez en muchos años que el PSOE no hace enmiendas con grupos de la izquierda, pero esta semana necesita los votos de ERC, IU e ICV para sacar adelante el debate de totalidad de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica.
Y tiene pendiente con la izquierda la ley del aborto, con un principio de acuerdo basado en las conclusiones de la subcomisión, y la futura ley de economía sostenible. En esta última volverá el debate sobre la fiscalidad; en este caso, sobre los llamados impuestos verdes, y el Gobierno tendrá que optar de nuevo entre la izquierda o PNV y CC. Como suele decir Gaspar Llamazares (IU), "Zapatero siempre pone el intermitente a la izquierda, pero termina por girar a la derecha".
Para los Presupuestos, el PSOE necesita cierta complicidad en la comisión para tener un trámite más fácil, dado lo igualado de los votos. IU e ICV aún creen posible lograr mantener los 400 euros de deducción para las rentas más bajas, aumentar la fiscalidad para deportistas extranjeros, poner un punto más de gravamen para las rentas de capital y establecer un cierto control de la inspección de las Sicav, sociedades de inversión que tributan al 1%.
Mayoría para reducir ministerios
El PNV ha salvado de la quema al Gobierno, pero no tiene ningún pacto de hierro con él. De hecho, mañana lo pondrá en un aprieto político con una proposición de ley para reducir una vicepresidencia y dos ministerios.
Salvo sorpresa, el PSOE perderá la votación para tomar en consideración la proposición. Por el momento sólo tiene el apoyo de Llamazares (IU), que, como los socialistas, argumenta que el Congreso no puede limitar la capacidad del presidente del Gobierno para diseñar su Ejecutivo. Con el PNV estarán el PP, que en las enmiendas a los Presupuestos también defiende eliminar la vicepresidencia tercera y los ministerios de Igualdad y Vivienda; CiU, que apoya siempre la toma en consideración de proposiciones de ley, y ERC, que también ha defendido reiteradamente el adelgazamiento del Gobierno.
La proposición de ley será tramitada en comisión con un futuro difícil, más allá del aprieto político al Gobierno al hacerle perder una votación. De hecho, el PSOE ya perdió la votación de dos mociones similares en esta legislatura.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, que fue llamado a La Moncloa como primer interlocutor del presidente Zapatero para negociar los Presupuestos, criticó con dureza a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, en el debate de los Presupuestos. Para Ridao, "el Gobierno tiene un problema con el catalanismo". Los socialistas están decepcionados con los republicanos porque, tras el acuerdo sobre financiación autonómica del pasado julio, confiaban en una mayor disposición al consenso. Ya no sentó bien en el Gobierno que, tras aquel pacto de financiación, ERC proclamara a los cuatro vientos que había "ganado el pulso al Estado". Para ERC, su actitud es la normal de un grupo de oposición y para el Gobierno, su crítica es tan demoledora que no merece la pena intentar el acercamiento.
ERC considera que, mientras el PNV ha conseguido desde la oposición su reivindicación histórica del blindaje del Concierto y el PSOE ha aceptado rectificar su posición anterior, con ellos el Gobierno se ha cerrado en banda. Ridao negoció con el ministro de Fomento, José Blanco, la gestión compartida del aeropuerto de El Prat y considera que, finalmente, el Ejecutivo no ha cambiado la posición de la anterior ministra, Magdalena Álvarez. Por eso ERC se ha distanciado del Gobierno y se plantea volver a vetar las cuentas en el Senado, como hizo en 2008 junto a PP y CiU.
El resto de la izquierda (BNG, IU e ICV) lamenta que el Gobierno haya optado por el centroderecha nacionalista. Así las cosas, las conversaciones iniciales sobre un posible cambio en la fiscalidad quedan en suspenso, según informan fuentes socialistas. Con ICV, IU y el BNG el resultado es el mismo que con ERC, ya que estos grupos piden cambios similares en política fiscal para gravar las rentas más altas.
Gobierno, PSOE y Grupo Socialista meditarán esta semana si dan algún paso de acercamiento, ya que hasta la siguiente no se reanuda el diálogo sobre los Presupuestos, con su entrada en Comisión para discutir las enmiendas. Por ahora, es la primera vez en muchos años que el PSOE no hace enmiendas con grupos de la izquierda, pero esta semana necesita los votos de ERC, IU e ICV para sacar adelante el debate de totalidad de la Ley Orgánica de Financiación Autonómica.
Y tiene pendiente con la izquierda la ley del aborto, con un principio de acuerdo basado en las conclusiones de la subcomisión, y la futura ley de economía sostenible. En esta última volverá el debate sobre la fiscalidad; en este caso, sobre los llamados impuestos verdes, y el Gobierno tendrá que optar de nuevo entre la izquierda o PNV y CC. Como suele decir Gaspar Llamazares (IU), "Zapatero siempre pone el intermitente a la izquierda, pero termina por girar a la derecha".
Para los Presupuestos, el PSOE necesita cierta complicidad en la comisión para tener un trámite más fácil, dado lo igualado de los votos. IU e ICV aún creen posible lograr mantener los 400 euros de deducción para las rentas más bajas, aumentar la fiscalidad para deportistas extranjeros, poner un punto más de gravamen para las rentas de capital y establecer un cierto control de la inspección de las Sicav, sociedades de inversión que tributan al 1%.
Mayoría para reducir ministerios
El PNV ha salvado de la quema al Gobierno, pero no tiene ningún pacto de hierro con él. De hecho, mañana lo pondrá en un aprieto político con una proposición de ley para reducir una vicepresidencia y dos ministerios.
Salvo sorpresa, el PSOE perderá la votación para tomar en consideración la proposición. Por el momento sólo tiene el apoyo de Llamazares (IU), que, como los socialistas, argumenta que el Congreso no puede limitar la capacidad del presidente del Gobierno para diseñar su Ejecutivo. Con el PNV estarán el PP, que en las enmiendas a los Presupuestos también defiende eliminar la vicepresidencia tercera y los ministerios de Igualdad y Vivienda; CiU, que apoya siempre la toma en consideración de proposiciones de ley, y ERC, que también ha defendido reiteradamente el adelgazamiento del Gobierno.
La proposición de ley será tramitada en comisión con un futuro difícil, más allá del aprieto político al Gobierno al hacerle perder una votación. De hecho, el PSOE ya perdió la votación de dos mociones similares en esta legislatura.
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