El entorno del líder del PSM cree que hay una operación para apartarle del cargo
ANABEL DÍEZ / JESÚS SÉRVULO - Madrid - 14/08/2010/ El País.com
ANABEL DÍEZ / JESÚS SÉRVULO - Madrid - 14/08/2010/ El País.com
"Con toda la humildad del mundo, puedo decir que no he perdido nunca un proceso electoral". Este recordatorio del secretario general del PSM, Tomás Gómez, fue réplica directa a la proclama del día anterior de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. Su adversaria en las primarias del PSOE para la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid calificó como "tándem ganador" la pareja política que hace con Jaime Lissavetzky, aspirante a la candidatura para la alcaldía de Madrid.
Un día después de la presentación en la que Lissavetzky defendió el voto para Jiménez con la afirmación de que "Trini es la mejor para ganar a Esperanza Aguirre", se apreció un malestar evidente entre los seguidores de Gómez. Este, sin embargo, no dijo una palabra que pudiera alimentar algún enfrentamiento. De Lissavetzky aseguró que era una persona "muy solvente profesional y políticamente".
Eso sí, en Antena 3, apostilló algunas de las apreciaciones de Jiménez y Lissavetzky. Por ejemplo, que él ganó las primarias para ser candidato a la alcaldía de la localidad madrileña de Parla; después, en dos ocasiones, las elecciones locales en ese pueblo y también la secretaría general del PSM. Eso sí, esto último con el apoyo de Zapatero, que dejó clara su preferencia por el joven alcalde. Pero, en efecto, puede decir en alto que nunca ha perdido unas elecciones. Los suyos tampoco quieren que pierda estas.
En las últimas horas ha subido la voz de los que aseguran que detrás del movimiento para que Gómez no sea candidato a la Comunidad de Madrid está, además, el objetivo de parte de la dirección federal del PSOE por desbancarlo de la secretaría general. "Es más que una percepción, es una realidad que algunos miembros de la ejecutiva federal están en una operación orgánica". Estos interlocutores, muy variados en el entorno de Gómez, citan llamadas a dirigentes del PSM con "advertencias" de que no saldrán bien parados si no apoyan a Trinidad Jiménez. Aunque no logran precisar detalles de esas supuestas presiones. Además, tanto Gómez como Jiménez niegan que impulsen presiones.
El entorno más directo de Jiménez niega rotundamente la existencia de una operación para desbancar a Gómez. "Proponer a Trinidad y a Jaime es una operación electoral, no orgánica", aseguran. Ahora bien, reconocen que si Gómez pierde las primarias alguna consecuencia tendrá para él. Como también la habrá para Zapatero si la ministra de Sanidad no las gana, asienten.
Eso sí, en Antena 3, apostilló algunas de las apreciaciones de Jiménez y Lissavetzky. Por ejemplo, que él ganó las primarias para ser candidato a la alcaldía de la localidad madrileña de Parla; después, en dos ocasiones, las elecciones locales en ese pueblo y también la secretaría general del PSM. Eso sí, esto último con el apoyo de Zapatero, que dejó clara su preferencia por el joven alcalde. Pero, en efecto, puede decir en alto que nunca ha perdido unas elecciones. Los suyos tampoco quieren que pierda estas.
En las últimas horas ha subido la voz de los que aseguran que detrás del movimiento para que Gómez no sea candidato a la Comunidad de Madrid está, además, el objetivo de parte de la dirección federal del PSOE por desbancarlo de la secretaría general. "Es más que una percepción, es una realidad que algunos miembros de la ejecutiva federal están en una operación orgánica". Estos interlocutores, muy variados en el entorno de Gómez, citan llamadas a dirigentes del PSM con "advertencias" de que no saldrán bien parados si no apoyan a Trinidad Jiménez. Aunque no logran precisar detalles de esas supuestas presiones. Además, tanto Gómez como Jiménez niegan que impulsen presiones.
El entorno más directo de Jiménez niega rotundamente la existencia de una operación para desbancar a Gómez. "Proponer a Trinidad y a Jaime es una operación electoral, no orgánica", aseguran. Ahora bien, reconocen que si Gómez pierde las primarias alguna consecuencia tendrá para él. Como también la habrá para Zapatero si la ministra de Sanidad no las gana, asienten.
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