José Tomás (Madrid, agosto 1975) ha vuelto a ponerse delante de un toro. El diestro ha sido intensamente ovacionado por el público de la plaza de toros de Valencia al finalizar el paseíllo que ha realizado junto a Víctor Puerto y Arturo Zaldívar y reclamado por los aficionados para que saludase desde el tercio montera en mano.
El matador madrileño ha recibido el cariño de los aficionados que han premiado con un caluroso recibimiento su regreso a los toros tras 15 meses de ausencia. La llegada de Tomás, que luce un terno lila y oro, ha estado acompañada por una nube de fotógrafos y cámaras de televisión que han seguido todos sus movimientos hasta el mismo patio de cuadrilla.
El diestro ha brindado el primer toro de su lote a los cuatro médicos que han intervenido en su recuperación tras la cornada que recibió en abril de 2010 en la plaza mexicana de Aguascalientes. José Tomás no ha conseguido desorejar al segundo de la tarde, debido a una deficiente estocada y a que ha sido desarmado en dos ocasiones durante la lidia. Su actuación, sin embargo, ha alcanzado cotas de gran nivel sobre todo en el recibimiento de capa, y más tarde con la mano derecha, y ha sido aplaudido tras el arrastre del toro.
Estocada sin puntilla
Posteriormente, encarando ya el quinto toro de la tarde, ha sido golpeado de forma brusca por el astado en el inicio de la faena de muleta, pero aunque quedó aturdido en el suelo, ha podido regresar al ruedo para reanudar la faena.
El toro de la ganadería salmantina de El Pilar lo ha levantado con el testuz sin llegar a empitonarlo cuando el matador se encontraba en la boca de riego en el centro de los anillos. José Tomás ha citado al toro de lejos pero éste no ha tomado el engaño, se ha dirigido directamente al cuerpo del matador y le ha golpeado. El diestro ha quedado tendido en la arena aturdido y ha sido acompañado al callejón, donde tras ser atendido, ha tomado de nuevo la muleta y ha regresado al coso para reanudar la faena.
Finalmente, el madrileño ha cortado una oreja al segundo toro de su lote, en la que ha toreado con gusto y temple al natural. La faena ha sido rematada por unos estatuarios de gran mérito y ha liquidado a su oponente de una estocada sin puntilla.
El respetable ha aplaudido con ganas a José Tomás, que ha dado dos vueltas al ruedo portando una bandera mexicana, y ha abroncado duramente al presidente por no haberle concedido el segundo trofeo.
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