Propone llevar al Pacto de Toledo que el nacimiento y crianza de descendientes se considere tiempo cotizado a la Seguridad Social21.06.09 -
ELISA GARCÍA COLPISA. MADRID/ La Verdad
El nacimiento de un hijo y su crianza deberían considerarse tiempo cotizado a la Seguridad Social para todas aquellas mujeres que tras trabajar unos años abandonaron el mercado laboral para atender a su familia y ahora no cuentan con el periodo mínimo de aportaciones, de 15 años, exigido por la ley, que da derecho a cobrar la pensión contributiva más baja. La medida, defendida por el Partido Popular (PP), sería rentable para la Seguridad Social porque fomentaría la natalidad y, de cara al futuro, el ingreso en el sistema de nuevos afiliados, según mantiene el diputado Tomás Burgos, portavoz del PP en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.
El reconocimiento de esta cotización, definida como «demográfica», beneficiará a unas 300.000 mujeres, con edades cercanas a los 65 años. El coste de la propuesta dependerá de la valoración que «por cada hijo aportado» decidan sus señorías y siempre será «una inversión a largo plazo para que el sistema de mañana disponga de mayores recursos». «No es lo mismo si se marca un año, dos ó tres como periodo cotizado», añade Burgos, quien recuerda que Alemania y Suecia ya han adoptado mecanismos similares. «El sistema español tiene esta laguna», insiste.
La Seguridad Social daría así un paso más hacia la igualdad de género, puesto que en su día reconoció como periodo cotizado para los hombres el Servicio Militar o la Prestación Social Sustitutoria. Además, Burgos asegura que se entendería como «un impulso a las políticas de conciliación entre las vidas laboral y personal» de las mujeres trabajadoras que al tener un hijo realizaron «una doble renuncia, primero de salario y después de pensión». «No se trata de que la maternidad sustituya a la cotización, sino que aquellas mujeres que se sacrificaron vean reconocido su esfuerzo y dedicación como elemento complementario de una pensión contributiva», expone.
Los planes del PP son comunicar y debatir con el resto de los miembros de la comisión la instauración de la «cotización demográfica». Su portavoz espera que no haya reticencias. Argumenta que «el propio ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha dicho en reiteradas ocasiones que hay que incentivar las políticas de natalidad». Para Burgos, «una población activa decreciente no puede soportar y sacar adelante a una población inactiva que crece».
«Urgen soluciones»
A su juicio, «urgen, pues, soluciones a la crisis demográfica que, junto a la actual recesión económica, vive España». «Es preciso que desde el Pacto de Toledo -continúa- los políticos hagamos gestos positivos para la sostenibilidad del sistema». El diputado popular afirma que la propuesta de su partido ha sido consultada y valorada con y por expertos en respuesta a los mensajes que desde distintos ámbitos lanzan «advertencias sobre los problemas que el envejecimiento de la población española generará».
Ante la posibilidad de que los inmigrantes resuelvan el conflicto, Burgos apunta que la llegada de extranjeros ya ha comenzado a descender y que las previsiones indican que se reducirá de manera muy importante en los próximos años. «La Seguridad Social no puede permanecer ajena a su principal reto o desafío que es la ausencia de población activa para mantener el sistema. El Pacto de Toledo se ocupó de la mujer en su última revisión pero lo hizo de manera muy vinculada a la viudedad y a la orfandad. Ahora se trata de un salto mayor con reconocimiento de pensiones contributivas propias», concluye.
El reconocimiento de esta cotización, definida como «demográfica», beneficiará a unas 300.000 mujeres, con edades cercanas a los 65 años. El coste de la propuesta dependerá de la valoración que «por cada hijo aportado» decidan sus señorías y siempre será «una inversión a largo plazo para que el sistema de mañana disponga de mayores recursos». «No es lo mismo si se marca un año, dos ó tres como periodo cotizado», añade Burgos, quien recuerda que Alemania y Suecia ya han adoptado mecanismos similares. «El sistema español tiene esta laguna», insiste.
La Seguridad Social daría así un paso más hacia la igualdad de género, puesto que en su día reconoció como periodo cotizado para los hombres el Servicio Militar o la Prestación Social Sustitutoria. Además, Burgos asegura que se entendería como «un impulso a las políticas de conciliación entre las vidas laboral y personal» de las mujeres trabajadoras que al tener un hijo realizaron «una doble renuncia, primero de salario y después de pensión». «No se trata de que la maternidad sustituya a la cotización, sino que aquellas mujeres que se sacrificaron vean reconocido su esfuerzo y dedicación como elemento complementario de una pensión contributiva», expone.
Los planes del PP son comunicar y debatir con el resto de los miembros de la comisión la instauración de la «cotización demográfica». Su portavoz espera que no haya reticencias. Argumenta que «el propio ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha dicho en reiteradas ocasiones que hay que incentivar las políticas de natalidad». Para Burgos, «una población activa decreciente no puede soportar y sacar adelante a una población inactiva que crece».
«Urgen soluciones»
A su juicio, «urgen, pues, soluciones a la crisis demográfica que, junto a la actual recesión económica, vive España». «Es preciso que desde el Pacto de Toledo -continúa- los políticos hagamos gestos positivos para la sostenibilidad del sistema». El diputado popular afirma que la propuesta de su partido ha sido consultada y valorada con y por expertos en respuesta a los mensajes que desde distintos ámbitos lanzan «advertencias sobre los problemas que el envejecimiento de la población española generará».
Ante la posibilidad de que los inmigrantes resuelvan el conflicto, Burgos apunta que la llegada de extranjeros ya ha comenzado a descender y que las previsiones indican que se reducirá de manera muy importante en los próximos años. «La Seguridad Social no puede permanecer ajena a su principal reto o desafío que es la ausencia de población activa para mantener el sistema. El Pacto de Toledo se ocupó de la mujer en su última revisión pero lo hizo de manera muy vinculada a la viudedad y a la orfandad. Ahora se trata de un salto mayor con reconocimiento de pensiones contributivas propias», concluye.
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