Hasta hace unos meses, la formación que dirige Rosa Díez, UPyD, era un quebradero de cabeza para el PP. Los populares temían que ella recogiera el descontento en las filas de la derecha, especialmente en el sector más duro, y les arrebatara cuatro escaños en las elecciones europeas, perfectas para partidos pequeños con votos en toda España, como UPyD, por su sistema de reparto proporcional puro. La candidatura de Jaime Mayor, representante de este sector descontento, y el regreso a la calma interna tras la victoria en las elecciones gallegas han despejado algunos temores.
El propio Mayor, que compareció ayer para explicar el programa conjunto del PPE, dejó claro que no cree que el partido de Rosa Díez sea un problema para el PP. "UPyD no es nuestro adversario, sino Zapatero. Debemos convencer a los españoles de que somos la alternativa. Eso no se hace con jueguecitos de partidos bisagra, ni con acciones mediáticas a o de imagen", sentenció.
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